México.- Leticia Abundis Castro, usuaria de Facebook que se identificó como esposa del oftalmólogo Armando Cisneros Espinosa, reconoció el error de su marido, quien extirpó el ojo sano de un bebé de 14 meses en Sonora, aunque lamentó que tras darse a conocer el caso se haya hecho ?una carnicería? de lo sucedido.

?Mi esposo es el oftalmólogo que operó al bebé de retinoblastoma y creo que la evolución del niño, el resultado de estudios de imagen como RM y la exploración bajo anestesia, le hizo pensar que el niño padecía eso en ambos ojos, estoy consciente que errar es de humanos?, publicó en el grupo de Facebook #yosoy17 "somos médicos no dioses".

En un extenso mensaje, denunció que tras difundirse el nombre, apellido, domicilio y todo lo necesario para localizar al médico y a sus hijas, su familia teme ser víctima de agresiones, pues han recibido amenazas.

 ?Nuestra familia está sufriendo horas de angustia, temerosos que lo agredan a él o a nosotros, hay muchas personas que expresan su opinión, pero a su vez amenazan. ¿Eso no es contra nuestros derechos humanos??, cuestionó.

Abundis Castro aseguró que pese a las amenazas, también ha recibido llamadas de pacientes que los apoyan y es que, asegura, ?estoy convencida que ningún médico estudia tanto años y dedica su vida a la medicina, para hacerle daño a sus pacientes, al contrario, todos queremos ayudarlo y mejorar el pronóstico funcional o de vida?.

Ante ello, reprochó que todos estos años que su marida dedicó a atender pacientes y resolver problemas importantes, ? parecen no contar, él ama lo que hace y nunca ha dañado a alguien con intención o dolo, eso lo puedo asegurar?.

Asimismo, criticó que ?los secuestradores y asesinos son protegidos por la CNDH, pero un médico que puede haber cometido un error y su familia, parecen no merecer el beneficio de la duda, lo condenan antes de juzgarlo.

Texto íntegro:

Buenas noches a todos, como dice el lema "somos médicos no Dioses", quiero expresar un comentario como esposa, madre y después como médico, que ha sido adoptada en Ciudad Obregón.

Mi esposo es el oftalmólogo que operó al bebé de retinoblastoma y creo que la evolución del niño, el resultado de estudios de imagen como RM y la exploración bajo anestesia, le hizo pensar que el niño padecía eso en ambos ojos, estoy consciente que errar es de humanos.

Sin embargo, se ha hecho una "carnicería" con ese hecho, se publicó el nombre, apellido, domicilio y todo lo necesario para localizarlo a él y a mis hijas. Nuestra familia está sufriendo horas de angustia, temerosos que lo agredan a él o a nosotros, hay muchas personas que expresan su opinión, pero a su vez amenazan. ¿Eso no es contra nuestros derechos humanos?

En el Instituto lo han suspendido y no dudo que lo vayan a rescindir, sin embargo, todos estos años que dedicó su vida a atender pacientes, resolver problemas importantes, restituir la visión en muchos y enseñar a los residentes con mucha dedicación, parecen no contar, él ama lo que hace y nunca ha dañado a alguien con intención o dolo, eso lo puedo asegurar; ha recibido muchas llamadas de pacientes apoyándolo, creo que eso no es gratuito.

Como médico no puedo decir si lo que hizo fue correcto o no, mis conocimientos en oftalmología, así como del caso clínico no me permiten opinar más allá de esto, pero estoy convencida que ningún médico estudia tanto años y dedica su vida a la medicina, para hacerle daño a sus pacientes, al contrario, todos queremos ayudarlo y mejorar el pronóstico funcional o de vida.

Les pido disculpas por este comentario tan personal, pero no encuentro otro sitio en dónde expresar lo que siento.

Los secuestradores y asesinos son protegidos por la CNDH, pero un médico que puede haber cometido un error y su familia, parecen no merecer el beneficio de la duda, lo condenan antes de juzgarlo.

Desde Ciudad Obregón,

Leticia Abundis Castro.