México.- A un año de que se revelaran los casos de pederastia cometidos por el sacerdote  Eduardo Córdova Bautista, ex apoderado legal de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, el ex cura y activista social contra abusos sexuales efectuados por religiosos, Alberto Athié Gallo, anunció que llevará el caso ante la ONU y que una instancia federal revisará el caso.

Athié Gallo informó que llevará toda la información recabada sobre el caso a la sesión del Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se realizará en mayo próximo en la ciudad de México.

Pero el caso de Córdova Bautista, quien enfrenta una denuncia por abuso sexual en perjuicio de 19 menores de edad, es sólo uno de varios que se investigan en San Luis Potosí y por los cuales se encuentran prófugos otros cinco presbíteros más, según informó el pasado 31 de enero la Procuraduría de Justicia Estatal, aunque no proporcionó los nombres de los acusados.

Uno de los casos más sonados luego de difundirse las denuncias contra Córdova Bautista, fue el de Francisco Javier Castillo Ríos, párroco del templo del Sagrado Corazón del municipio de Santa María del Río, quien fue detenido en junio de 2014, por ser presunto responsable de abuso sexual y violación.

Cuando se dio a conocer la denuncia en su contra, canal 7 de San Luis transmitió un reportaje con el testimonio de la madre de la víctima.

La mujer dijo que el sacerdote habría violado a su hijo, quien deseaba convertirse en sacerdote y, para lograrlo, el cura Francisco Ríos le dijo que tales abusos eran parte del precio que tenía que pagar si quería convertirse en ministro de la Iglesia Católica.

Las violaciones continuaron hasta que en 2012, la madre encontró en el celular del niño mensajes en los que el sacerdote lo amenazaba con dañar a su familia y a otros niños si confesaba los hechos.

La mujer denuncio los abusos ante la Arquidiócesis de San Luis Potosí y ante la Procuraduría pero sólo se iniciaron acciones en contra del religioso hasta que surgió el asunto del ahora ex sacerdote Eduardo Córdova, quien en su momento le dio audiencia y le pidió que no hiciera nada, que la Iglesia pagaría un psicólogo para atender a su hijo.

Así, tras por lo menos dos años de lucha, el 28 de junio de 2014 se cumplimentó a la orden de aprehensión en contra del párroco Francisco Javier Castillo Ríos

Este caso es sólo uno de los que investigan en la entidad y continúan denunciándose, como sucedió apenas hace una semana, el pasado 8 de abril, cuando la Arquidiócesis de San Luis Potosí dio a conocer la suspensión del sacerdote Noé Francisco Estrada Hernández, vicario de la parroquia de la comunidad de Río Verde, por su presunta implicación en un caso de abuso sexual.

Según establece el derecho canónico, además de la suspensión del clérigo, la Arquidiócesis debió notificar el caso a la PGJE.