El comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, reiteró que no se ejecutaron civiles en Apatzingán, el 6 de enero.

El comisionado dijo que los muertos presentaban tiros tantos de la Policía Federal como del grupo civil "es imposible saber cuál determinó su muerte?, sin embargo, precisó que los dictámenes periciales confirmaron el uso de balas calibre .308, 13 especial y 9 mm que no corresponden a las empleadas por la PF.

Negó que se hubiera llevado a cabo una ejecución de civiles, pues de 8 fallecidos durante el enfrentamiento, sólo 6 presentaban impactos de bala, los cuales fueron alcanzados por 'fuego amigo', además señaló que los vehículos en los que viajaban los civiles presentaban impactos en los flancos izquierdos, donde no se encontraban elementos de seguridad.

El subprocurador del municipio, Victorino Porcayo, presentó proyecciones visuales con croquis y explicaciones de trayectorias de proyectiles así como de vehículos, descartando que las víctimas hubieran sido ultimadas por federales, pues no estaban dentro de la línea de fuego.

Argumentó que además, los federales auxiliaron a los lesionados y solicitaron paramédicos.

Castillo Cervantes señaló que la actuación de la PF fue en atención a un reporte de personas armadas en las instalaciones de la presidencia municipal.

La versión del gobierno detalló que los hechos iniciaron cuando una camioneta rompió el convoy de los federales, y señaló como poco probable que hubieran testigos del enfrentamiento, pues en las esquinas había un comercio cerrado, una casa abandonada, un expendio de comida cerrado y una propiedad con árboles.

El comisionado agregó que no existió exceso de fuerza por parte de las fuerzas federales, pero señaló que cualquier video que pruebe lo contrario, podría ayudar a continuar con las investigaciones.

Con información de Agencia Quadratín y El Universal