México.- Los hoteleros en Baja California Sur solicitan ayuda porque la catástrofe que dejó en su paso el huracán Odile no sólo ha dejado desabasto, sino vacío de autoridad, propiciando los actos de rapiña.

En este sentido, Rodrigo Villa, abogado de un importante Grupo Hotelero en ese estado, dijo que se cuentan con reportes que en las cercanías de San Lucas y San José del Cabo, los dos poblados más importantes del municipio de Los Cabos, comandos encapuchados realizan saqueos constantes.

"Han estado robando ya no sólo los comercios, ya no sólo los hoteles, sino las casas habitación, están amedrentando a la población y no sólo para robar víveres y agua, sino cualquier cosas que se encuentran a su paso los saqueadores", comentó Villa a Ciro Gómez Leyva, en su espacio noticioso en Radio Fórmula.

El abogado resaltó que los saqueadores están fuertemente armados y que aún no han sido identificados. En tanto han armado pequeños grupos y comandos quienes están circulando alrededor de las poblaciones antes mencionadas.

"Tenemos reportes no confirmados de que inclusive puede haber personas heridas", subrayó.

Dijo que la cadena hotelera que representa está tratando de contactar con las autoridades federales porque la amenaza no sólo se extiende sobre la cadena, sino sobre todos los hoteles que aún tienen personas dentro, ya sean huéspedes o empleados.

"Sabemos que estas dos pandillas pretenden entrar a las instalaciones, tanto de nuestro grupo, como cualquier otro grupo hotelero, en busca de víveres y agua que ya no tenemos, nosotros estamos en la misma situación de desabasto que el resto de la comunidad, estamos tratando de evacuar a los huéspedes que aún tenemos, esperamos que entre hoy y mañana deben de salir la totalidad", indicó.

Ante este panorama, hizo un llamado a las autoridades para que atiendan la situación de riesgo, en la que, dijo, enfrentan el peligro de que tanto los empleados, como los huéspedes puedan resultar heridos.

Aunque la infraestructura también está devastada, el problema que ahora abordan es el de una terrible inseguridad ?causada por el desabasto, la ansiedad de la gente y por último por una falta de solidaridad?.

Apuntó que algunos vecinos están realizando guardias de seguridad para avisar si las pandillas se acercan o no, están tratando de contar con algunos bloqueos en calles para evitar que los saqueadores se adueñen de las calles.