Decenas de habitantes mayas del municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo fueron desalojadas de las instalaciones de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillados por policías municipales y judiciales.

Al menos 13 personas fueron arrestadas durante una manifestación en contra de incrementos en las tarifas de agua potable. Los hogares de la ciudad, en su mayoría humildes, pagaban desde hace tiempo una tarifa única de 70 pesos al mes por el servicio del agua.

Sin embargo, la autoridad estatal comenzó a instalar medidores el año pasado y comenzó a cobrar más a las viviendas que consumieran más de 10 metros cúbicos de agua al mes. Se estima que pagarían entre 200 y 500 pesos bimestrales. 

Desde el pasado 11 de agosto los activistas tomaron las instalaciones de la Comisión pero fueron desalojados y acusados de motín y ultrajes a la autoridad, cargos que conllevan sentencias máximas de tres años de prisión.

"Han sido orillados a vivir en la miseria de la parte de la zona Maya, no se han visto favorecidos por el gran crecimiento del sector turístico", señaló Julio Lara Martínez, del Partido de la Revolución Democrática. "La demanda era tratar de acordar tarifas justas para la gente en el entendido de que es una zona totalmente deprimida".

Miriam Chan, portavoz de la comisión del agua, dijo que algunos agricultores de las zonas circundantes han negociado tarifas únicas de agua, pero que no se podía hacer lo mismo con los habitantes de Felipe Carrillo Puerto porque viven en una ciudad más grande.

Con información de La Jornada y AP