El investigador Marco Antonio Lazcano Barrero aseguró que la ganadería extensiva, la cacería furtiva, los incendios forestales pero sobre todo el desarrollo urbano rural y hotelero han transformado las selvas y por supuesto propiciando el riesgo de extinción del jaguar.

Explicó que en Quintana Roo las selvas húmedas enfrentan el desarrollo de su zona, por ello los jaguares son víctimas de ataques por parte de los pobladores al ser considerados como“invasores”, cuando la realidad es otra.

“Los humanos estamos invadiendo, alterando su hábitat, son especies que hace cuatro años vivían en condiciones muy distintas a las actuales”, agregó el director ejecutivo de la asociación civil Reserva Ecológica el Edén.

Un claro ejemplo de que el riesgo está presente en Quintanna Roo, es el corredor biológico Yulum Balam-Sian Ka´an que cruza la entidad de oriente a poniente y consiste en un sistema de humedales y selvas que pasan por los municipios de Lázaro Cárdena, Benito Juárez, Solidaridad, Tulum y Felipe Carrillo Puerto.

Puntualizó que independientemente de que el desarrollo de la zona altere su hábitat, con esta situación se confirma que en la región existen cazadores y que las autoridades encargadas en la protección de estas especies, mantienen abandonada la región más importante del estado.

Con información Notimex.