México.- Por 20 años, la empresa Química Central de México, que se ubica a costado de la carretera León- San Francisco del Rincón, en Guanajuatoha acumulado más de 300 mil toneladas de residuos peligrosos con cromo hexavalente.

Ese tóxico, que permanece al aire libre al interior de sus instalaciones, puede ser cancerígeno, alertó Arturo Rodríguez, subprocurador de Inspección Industrial de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

En entrevista con Reforma, dijo que con la actual temporada de lluvias, dijo, las lagunas de lixiviación están en riesgo de desbordarse y el viento puede ocasionar la dispersión del cromo.

"Como la planta está parada, las lagunas van acumulando un volumen cada vez mayor y va a llegar un momento en el cual esos lixiviados van a tener que ser tratados para evitar que se desborde la laguna y pueda contaminar el suelo", señaló.

Con el aval de la Secretaría de Medio Ambiente, en 1999, 2000 y 2009, la empresa operó su propia planta de estabilización y reciclado de desechos tóxicos, entre los que se encuentran hexavalante y trivalente, al interior de la propiedad, a cargo de la compañía Arges Ambiental.

Pero al considerar que se almacenaron durante años residuos peligrosos sin las condiciones de seguridad necesarias, el pasado 4 de junio, la Profepa suspendió de forma temporal todo el proceso productivo de la fabrica de químicos, principalmente para la curtiduría.

También emplazó a la empresa a retirar en 45 días los desechos apilados sobre lagunas de lixiviados, como condición para permitir el reinicio de operaciones.

En su nota, Evlyn Cervantes señala que de acuerdo con la empresa química diversos estudios técnicos confirman que los residuos no representan daños a la salud, porque desde 1996 se dejó de producir cromo 6.