Todos lo piensan pero pocos lo dicen, la fórmula del éxito del reality MasterChef México es la ausencia de censura. 

Un programa donde la humillación es elemento esencial del espectáculo. Los ataques van más allá de concursante vs concursante. La actitud déspota de los “chefs” es más que reprobable, y la producción lo aplaude, desde el debut de este reality versión mexicana. 

Decidido a crear polémica y alimentar morbo, TV Azteca ha llegado al punto de promover este programa sin editar las groserías con las que se expresan, muestran y destacan el lado soez de cada uno de los concursantes, y esto comienza a molestar al público. 

El descaro llega con la promoción del próximo capítulo, que muestra a Doña Lourdes insultar a una de sus compañeras. “Todavía cree esta estúpida que vamos a llegar a hacer tamales con ella, pues que los haga ella sola, fíjate”. Mientras que, por su parte, Maru tampoco se expresa de la forma adecuada y permitida en horario familiar: “¡Estoy encabronada, son unas pinches jaladas! ¿Vinimos a cocinar o nos vinimos a hacernos pendejos?”. 

Así las reacciones de los televidentes: