Joelle Gwynn, una mujer que participó en The Biggest Loser, está acusando al reality de haberle administrado drogas para bajarla de peso y así orillarla a la bulimia. 

Cabe señalar que en el programa los participantes deben perder el mayor peso posible para obtener un premio por 100 mil dólares. 

De acuerdo con New York Post, la mujer asegura que el programa combinaba las drogas con ejercicios sin importarles que los fármacos agitarán y volvieran hiperactivos a los concursantes. 

Suzanne Mendonca, otra participante, reveló que tuvo que consumir anfetaminas, píldoras de agua y diuréticos para no decepcionar al público. 

No obstante, The Biggest Loser se defiende asegurando que jamás ha puesto en riesgo la salud de los participantes y que siempre se ha apegado a los procedimientos de programas diseñados para salvaguardar la integridad física de los concursantes.