Cuatro chinos que viajaron el pasado 14 de marzo en la cajuela del automóvil del hijo de Pepe Aguilar, fueron liberados y deportados por autoridades estadounidenses.

Estas personas habían permanecido detenidas en San Diego, California. Ellos podrían ser llamados a testificar en el juicio que enfrentará José Emiliano Aguilar, quien está acusado de tráfico de personas, cargo del que se declaró inocente; no obstante, ya han grabado sus declaraciones.

El hijo de Pepe Aguilar comparecerá el próximo 15 de mayo. De ser declarado culpable enfrentará una pena máxima de 10 años de cárcel por cada chino que quiso introducir ilegalmente al país vecino, pero además deberá pagar una serie de multas.

Con información de agencias