Megan Fox es una de las celebridades más cotizadas de Hollywood, razón por la cual una empresa australiana no dudó en emplearla como gancho de estafa.
El empresario chino Yu Martin Xu contactó a una agencia de escorts que aseguraba garantizar una noche de sexo con actrices como Fox, Angelababy y la modelo Candice Swanepoel.
El millonario pagó 3.7 millones dólares por tener sexo con las tres actrices y dado que estas no se presentaron a la cita, tomó la decisión de demandar a la agencia, quien evidentemente había cometido un fraude.
La empresa Royal Court Escort no se disculpó, de hecho, prepara la defensa para el juicio.
Con información de Excélsior