La cantante estadounidense Taylor Swift, viajó a Nueva Zelanda para el rodaje de su nuevo video musical, sin embargo, grupos conservacionistas la acusan de atentar contra una rara especie de ave en Bethells Beach.

La estrella pop arribó al país para filmar el video, cuyos productores recibieron un permiso para filmar en la playa que acoge al ave denominada 'dotterel' o chorlito maorí, de la cual quedan 1,700 ejemplares.

Las autoridades alegan que la productora incumplió una restricción que limita a dos el número de vehículos en la arena, pues introdujo una decena de 4x4, sin embargo, los productores asumieron la responsabilidad exculpando a la cantante.

Los representantes enviaron un comunicado de Cherokee Films, la empresa productora local del video donde aceptan la responsabilidad y se disculpan, pero argumentan "Taylor Swift y su entorno no  cometieron falta alguna y no incumplieron permisos o reglamentos", por lo cual descartan que el rodaje atentara contra el entorno.

Con información de AFP