Después de una primera que, por decirlo de alguna forma, causó críticas mixtas, Universal Studios cumple su compromiso con la compañía de juguetes Hasbro. Sin más rodeos, les presentamos esta nueva entrega y es lo opuesto a la primera.

Casi como “soft reboot”, está ambientada en 1967. Zander es una viuda que para mantener a su familia trabaja como vidente falsa y que para innovar de alguna forma su acto, compra una tabla de ouija y comienza una nueva etapa en el negocio. Pero así como ella puede contactar a los muertos, los muertos comienzan a contacta a su hija pequeña, desencadenando eventos que nadie vio venir.

Esta entrega es dirigida por Mike Flanagan, quien tiene una extraña atención al detalle. Desde el logotipo inicial de Universal intenta representar una cinta producida en los 60's. El director se propone dar escalofríos por cuenta propia, no más música estruendosa para el lograr el susto, él decide hacer un acento negativo y dejar en completo silencio cuando la historia presenta algo impactante, y déjenme decirlo, es increíble.  

Ouija El Origen del Mal, es un excelente ejemplo para nuevas producciones del género,  no por ser barata (tiene que ser también barata en su historia y producción). Flanagan propone un estilo nuevo que podría ser el nuevo camino del género; sin embargo, no es perfecta, su segundo acto comienza con una caída en espiral -hablando visualmente-  que es difícil recuperarse como audiencia (cuando la vean sabrán de qué secuencia hablamos).

Está cinta es muy recomendada para fans del género. Es una excelente propuesta narrativa que puede sobrepasar los pequeños detalles que la misma va presentando durante su corrida, disfrútala.