John Link es un alcohólico en recuperación, exconvicto, estamos hablando de alguien totalmente destruido como individuo, hasta que un día es contactado por su hija desaparecida buscando ayuda, es aquí donde la cinta toma vida y comienza una carrera por subsistir de ambos personajes.

A primera vista es un proyecto de acción al extremo, casi a un punto de ser clase b, pero esencialmente es una historia de drama entre un padre y su hija, su relación deteriorada y cómo puede llegar a su punto más bajo un ser humano.

Mel Gibson la protagoniza, probablemente sea su cuarto regreso a las ligas grandes, construye un personaje increíble. Link es un hombre monumental motivado por el amor de su hija para seguir adelante y Gibson le da el espíritu y actitud necesario para alimentar totalmente la percepción de la cinta.

No obstante, Diego Luna como el antagonista da un toque de incredulidad al espectador. Éste interpreta al exnovio narco que mantiene el suspenso por todo el proyecto.

Sangre de mi sangre es el regreso a las cintas de acción con sentido, que tiene el gran acierto de ser protagonizada por el increíble Gibson, ¿qué más puede uno pedir?