Después de un primer tiempo en el que gracias a Nahuel Guzmán, los Tigres seguían manteniendo el cero en su portería, el ‘Tuca’ Ferretti se vio obligado a hacer un par de cambios para buscar el ansiado gol. 

Los hombres que entraron fueron Luis Advíncula, quien entró por Luis Rodríguez quien se fue amonestado, mientras que Eduardo Vargas entró en lugar de Jürgen Damm, quien no tuvo mucha participación en el primer tiempo. 

Con el pasar de los minutos, el partido se fue convirtiendo cada vez más cardiaco con ambos entrenadores nerviosos ya que todo parecía indicar que sería un solo gol el que definiría el campeonato. 

Con Tigres necesitado de un gol, el Tuca se jugó su último cambio ingresando a Lucas Zelarayán en lugar de Jesús Dueñas, dejando una alineación netamente ofensiva que dejaría espacios atrás que podrían ser muy bien aprovechados por la velocidad de la ofensiva tuza. 

Al minuto 77, Guido Pizarro se fue expulsado tras una falta sobre el ‘Chucky’ Lozano en donde el arbitro central no dudó en sacarle la segunda amonestación y mandarlo a las regaderas, por los que Tigres tendría que hacer una proeza para levantar el título con un hombre menso ante un gran rival. 

En un partido tan parejo, solo un error podría marcar la diferencia. Lamentablemente para los Tigres, al minuto 82, su mejor jugador, Nahuel Guzmán, fue el que cometió el gravísimo error al rechazar de muy mala manera un disparo del 'Chucky' Lozano, dejándole el rebote a Franco Jara quien no perdonó al argentino. 

A pesar del gol, Tigres seguía buscando un gol para mandar el encuentro a tiempo extra por lo que la ofensiva felina se fue con todo al ataque en busca del ansiado tanto. En los últimos segundos del encuentro, Gignac logró anotar el gol del empate, pero el tanto fue anulado debido a una posición adelantada.

El partido terminó con la ventaja para Pachuca, quien de esta manera, consigue su quinto titulo de Concacaf, por lo que irá en representación de la zona a su quinto Mundial de Clubes.