En un partido de la Segunda División de Inglaterra se vio un hecho bastante curioso cuando Cray Valley enfrentó al Ashford United. 

El portero del Valley, Jordan Carey, se volvió loco al momento de recibir un gol desde los once pasos, por lo que desquitó su coraje estrellando su cabeza contra el poste en varias ocasiones, en algo que sin dudas, le habrá dejado un gran dolor de cabeza.