México.- Un competidor venezolano dio este miércoles una muestra de verdadero espíritu deportivo durante el Campeonato Mundial de Esquí Nórdico que se lleva a cabo en la ciudad finlandesa de Lahti, al completar la prueba de sprint de 1.6 kilómetros a unos días de conocer por primera vez la nieve y luego de que el gobierno de Francia lo deportara, provocando una fuerte protesta del gobierno bolivariano.

Adrían Solano, de 22 años de edad, consiguió el pase al mundial de la especialidad por invitación y pese a nunca haber practicado el deporte, en una acción de buena voluntad común en este tipo de competencias, como aquella de Sidney 2000 que le permitió participar a Eric Moussambani Malonga en una prueba de natación que culminó con uno de los momentos más entrañables en la historia del olimpismo.

El joven se preparó lo mejor que pudo utilizando unos esquís adaptados con ruedas, y se dispuso a viajar hacia un campamento de entrenamiento en Suecia un mes antes de la competencia; sin embargo, durante su escala en París, la policía le negó la entrada al país al sospechar que se había inventado la historia y que sólo buscaba trabajo en Francia.

“Cuando llegué a París, el 19 de enero, expliqué que iba a Suecia a entrenarme. No creían que yo practicara esquí en Venezuela. Les dije que lo hacemos sobre ruedas. Yo solo tenía 28 euros y los policías me acusaron de que iba a emigrar porque lo estaba pasando mal en mi país”. 

Luego de que las autoridades migratorias lo mandaran de vuelta a Venezuela, el hombre recurrió a una campaña de donación y logró llegar a Lahti días antes de la competencia, por lo que apenas pudo probar su desempeño en la nieve.

Solano debutó el martes en la competencia de 10 kilómetros y tuvo que abandonar la prueba tras completar la mitad del trayecto, debido a que rompió uno de sus bastones.

Al día siguiente, sin nada que perder y luego de sufrir burlas, el venezolano tuvo los arrestos para presentarse a la prueba de 1.6 kilómetros en sprint, con una distancia menor pero en una pista más complicada. Esta vez, Solano logró cruzar la meta luego de 13 minutos de caídas, tropezones y vítores del público; un tiempo cuatro veces mayor al del ganador de la competencia, pero que significó toda una hazaña personal y dio una lección de entereza que ha dado la vuelta al mundo.

Luego de los hechos, la canciller venezolana adelantó que “siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro, presentaremos una fuerte protesta al gobierno francés por la afrenta contra deportista venezolano”.

Mientras tanto, Adrián Solano ya se encuentran buscando recursos para continuar con su carrera deportiva y participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que se llevarán a cabo el año que entra en la ciudad de Pyeongchang, Corea del Sur.

Con información de El Mundo, BBC y AFP