Portugal jugará por segunda vez en su historia la final de la Eurocopa. Doce años después de su recordada derrota contra Grecia en Lisboa, aplacó a otro modesto venido a más, Gales (2-0), y se jugará el trofeo contra Alemania o Francia. Para sellar el billete a Saint-Denis le bastaron dos minutos, un cabezazo imponente de Cristiano Ronaldo y el oportunismo de Nani. 

De esta forma, Ronaldo venció a su compañero del Real Madrid, y líder de Gales, Gareth Bale, a quien "consoló" con un abrazo tras el silbato final del partido.