El entrenador de Alemania Joachim Löw es noticia una vez más por sus escatológicas costumbres en el banco de suplentes. Ahora, fue sorprendido por las cámaras de televisión cuando llevó la mano derecha hacia sus axilas y luego olfateó sus dedos.

Lo curioso que el DT es reincidente, ya que, días atrás llevó la misma mano hacia sus genitales y parte trasera, para volver a repetir el acto de comprobar el 'aroma' de la zona en cuestión.