Tres años después, Montecarlo volvió a saludar al rey del a tierra batida. Rafael Nadal sumó su noven título en la arcilla monegasca tras batir en un partido espectacular a Gael Monfils (7-5, 5-7, 6-0). Fue, sin duda, la mayor exhibición de toda la semana y la culminación para el español de una mejoría que ha terminado con un trofeo en sus manos, el primero de la temporada. El balear, golpeado en los últimos meses por varias derrotas dolorosas, sonríe por fin en una gran plaza y captura su Masters 1000 número 28, empatando el récord batido por Novak Djokovic hace apenas quince días.