Se sabía que el partido entre México y Senegal solo tenía incentivos económicos y se está expresando en uno de los partidos más aburridos del año. En la primera parte no se vio, ni el talento de Montes ni el descaro de Damm y Lozano, sólo un atropellado intento de Herrera. Y como ya es costumbre ante rivales ‘visiblemente cómodos’, estaba latente una desagradable sorpresa. Pero Dueñas calmó a los pocos aficionados que se acercaron al Marlins Park de Miami, para poner el 1-0 de un triste partido.