El compañero turco de Chicharito Hernández en el Bayer Leverkusen, Hakan Calhanoglu, protagonizó la imagen más extraña de la jornada en la Bundesliga en el encuentro que su equipo disputó en el Veltins-Arena ante el Schalke 04. Parte de la afición local empezó a tirarle objetos al jugador cuando se disponía a ejecutar un saque de esquina. Uno de ellos era un trozo de pan con cerdo, y el jugador, musulmán, sorprendió a todos al agarrarlo del suelo para después besarlo y bendecirlo, pese a ser una "carne prohibida" por su religión. El jugador se aseguró de solo tocar el pan por respeto al Islam.