Cristiano Ronaldo tiene un carácter ganador indiscutible que puede transformarse en frustración cuando las cosas no salen bien.
En los tres últimos partidos de Liga (ante Barcelona, Sevilla y Las Palmas), el portugués ha sido protagonista en tres acciones que pueden ser consideradas como agresiones y por las que podría haber visto la tarjeta roja, y algún partido de suspensión.