Rafael Nadal lo gritó, se arrodilló y estiró los brazos tras volver a sentir el triunfo en un ATP 500 un año y medio después del último (Rio de Janeiro 2014). El mallorquín derrotó 7-5, 7-5 a Fabio Fognini en un partido durísimo que llegó a las 2 horas y 34 minutos de juego. Nadal no mostró su mejor versión pero aún así fue capaz de imponerse a un Fognini que estuvo muy firme de principio a fin.

El momento de tensión del partido llegó previo al décimo juego cuando Fabio Fognini le reclamó al árbitro para que cesara las palabras de Toni Nadal desde la tribuna hacia su sobrino. Rafael se percató y en el intercambio fue a echárselo en cara al italiano que le dijo: ?¿Qué quieres? (Toni) siempre hace lo mismo. ¡No me rompas los huevos! Hace siempre lo mismo?, insistió el italiano.

La tensión estaba servida y quien mejor la gestionó fue Rafael Nadal que dejó con el casillero en 5 a Fognini para ganar 3 juegos consecutivos y quedarse con la final por un doble 7-5 en el marcador.