La Comisión de Ética de la FIFA sancionó con siete años de suspensión al expresidente de la Federación Chilena de Fútbol y del grupo de evaluación de las candidaturas de los Mundiales de la FIFA 2018 y 2022, Harold Mayne-Nicholls, informó este lunes el organismo en un comunicado.

La FIFA no detalló en el texto los motivos de la sanción, pero habla del Artículo 36 del Código Ético de la FIFA, por el que los miembros de la Federación Internacional "se obligan a guardar secreto sobre toda información de la que hayan tenido conocimiento durante el ejercicio de sus funciones; en particular, sobre los hechos juzgados, el contenido de las investigaciones y deliberaciones y las decisiones adoptadas".

Mayne-Nicholls, ex candidato a presidente de la FIFA y que trabajaba en el grupo de evaluación de candidaturas de los mundiales del 2018 y 2022, habría sido sancionado por revelar detalles de la evaluación de las sedes.

En una entrevista al diario El Mundo de España, el dirigente chileno manifestó que las puntuaciones para Rusia y Qatar fueron bajas, declaraciones que alimentaron aún más las versiones de corrupción en cuanto a la elección de las sedes mundialistas.

"Ni Rusia ni Qatar recibieron buena puntuación, más bien mala. Lo que sucedió después, en Zúrich, me reafirmó en la idea de que es necesario un nuevo sistema de designación de sedes, y esa era una de las propuestas que trasladé a varios presidentes europeos", fueron las declaraciones que molestaron a Blatter y compañía. Poco después de conocida la sanción, Mayne-Nicholls anunció a través de su Twitter que apelará la sanción ante los órganos judiciales superiores establecidas en estatutos FIFA y TAS. "Me extraña que FIFA publicite una sanción que tiene recursos pendientes, pudiendo esta ser modificada por órganos judiciales superiores", expresó además.