Roger Federer dejó un fantástico punto en su andadura en Wimbledon 2015. Durante su partido contra Sam Querrey, consiguió un recurso técnico a la altura de los grandes que, además, le sirvió para puntuar. El público, evidentemente, no pudo reprimir la ovación y los aplausos por el gran gesto técnico del tenista suizo, que acabó ganando cómodamente en 3 sets.