En un partido no apto para cadíacos, la selección de Chile se consagró por primera vez en su historia campeón de la Copa América, el máximo logro del futbol andino, al vencer a su similar de Argentina en penales (4-2) tras empatar a cero anotaciones durante los 120 minutos. 

Alexis Sánchez fue el jugador que marcó el gol decisivo para proclamarse monarca del continente, con un temple y una clase que pese a la presión por ser un momento decisivo supo definir para hacer estallar el estadio Nacional de Santiago que confíó en todo momento en su equipo. 

La quinta fue la vencida para La Roja luego de enfrentar las Finales de 1955, 1956, 1979 y 1987 donde perdió, una recompensa para un conjunto bien dirigido por Jorge Sampaoli que ante las críticas por no ser del agrado de la afición supo como crear una armonía para que llegaran a la final y vencieran al máximo favorito.