Suiza.- "Reparemos los daños, pero comencemos rápido a hacerlo", lanzó este viernes Joseph Blatter, presidente de la FIFA, antes de las elecciones en la que busca un quinto mandato a sus 79 años, cuando su instancia está sumida en un escándalo de corrupción.

Blatter, que ya superó otras graves crisis, en 2002 y en 2011, siendo finalmente reelegido, utilizó a continuación su célebre metáfora marina haciendo un llamado a las 209 federaciones que componen la FIFA a unirse a él para que "el barco no se encalle y avance tranquilamente".

"Las comisiones (de ética) de la FIFA no pueden controlar a todo el mundo, no es posible, en ningún país del mundo un solo tribunal puede controlar todo", comentó Blatter, tras las detenciones por presunta corrupción en el organismo ocurridas este semana.

"Eso no es bueno y no ha sido bueno que salga todo eso exactamente dos días antes de la elección. No hablo de coincidencia, pero me planteo una pregunta", indicó.

"Joao Havelange, mi predecesor, me había dicho 'has creado un monstruo' (cambio de dimensión de la FIFA). Es el matrimonio de la televisión y del fútbol lo que ha producido esta explosión económica de la FIFA", explicó el suizo.

"Prestemos atención no solo al dinero que hay en el fútbol, que se ha convertido en un movimiento económico enorme, no solo en los salarios de los jugadores, sino también en la construcción de infraestructuras", concluyó.

Blatter insistió en que las detenciones de directivos del fútbol el miércoles serían por las acciones, en caso de confirmarse la culpabilidad de los implicados, de unos "individuos, no de toda la organización".

"Los individuos (implicados en el escándalo) han perdido de vista que el fútbol se basa en la disciplina y el juego limpio, y que es un deporte de equipo en el que todos debemos ir en el mismo sentido", apuntó, antes de admitir que acepta su parte de responsabilidad "como presidente" de la organización.

"Pero no podemos controlar en todo momento a todos los que están en el fútbol. Somos 209 federaciones nacionales en seis confederaciones, pero el fútbol son más de 300 millones de personas activas en el fútbol y 1,600 si contamos a sus familiares y amigos", añadió.

En una de sus intervenciones en el 65º Congreso insinuó que el clima anti-FIFA que se percibe en los últimos días puede tener que ver con la elección de sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, y su atribución a Rusia y Catar, respectivamente.

"Si el 2 de diciembre de 2010 otros dos países hubieran sido designados organizadores de los Mundiales de 2018 (Rusia) y 2022 (Catar), creo que no estaríamos así", explicó 'Sepp' Blatter, insinuando que las designaciones de esas Copas del Mundo provocaron el enfado de Inglaterra, que aspiraba a 2018, y de Estados Unidos, frustrados por no haber logrado la sede de 2022.

La operación que llevó a la detención de siete responsables de la FIFA en un hotel de lujo de Zúrich fue orquestada por la justicia estadounidense.

Inglaterra, a través de sus responsables políticos, su Federación de fútbol y la prensa, se ha mostrado como un ferviente opositor de Blatter, de 79 años, que aspira este viernes a ser reelegido para un quinto mandato, en la elección que le enfrenta al príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, de 39.

El primer ministro británico, David Cameron, y su ministro de Cultura y Deportes, John Whittingdale, apoyaron el jueves en el Parlamento la posición de la Federación Inglesa (FA), pidiendo el reemplazo de Blatter al frente de la FIFA.