Novak Djokovic, se proclama nuevo campeón del Masters 1000 de Montecarlo (7-5, 4-6, 6-3) y se confirma como el jugador más extraordinario del circuito desde la época dorada de Roger Federer.

Partido correcto de Nole en cuanto a juego pero fenómeno en cuanto a mentalidad. Nunca es fácil ganar una final después de una semifinal tan intensa como la de ayer. Sigue confirmando que es candidato a todo, y veremos si consigue llegar en un pico de forma a Rolang Garros, su gran objetivo.