Zlatan Ibrahimovic sigue dejando titulares como si de un baúl infinito se tratase. El pasado fin de semana, durante el partido del PSG frente al Saint-Étienne, Paul Baysse, jugador rival, decidió devolverme un gesto feo al delantero sueco. En medio de una discusión entre ambos, Ibrahimovic decidió mirar de forma despectiva el dorsal del jugador rival, dando a entender que no le conocía, que no sabía de quién se trataba. Un gesto anti-deportivo que el propio Paul Baysse le devolvió de forma automática. Críticas para Ibra, nuevamente, por comportamientos poco éticos con rivales.