En el transcurso de las acciones entre el Eibar y el Real Madrid, un "caño" se robo los aplausos de los asistentes al cotejo. El atacante galés, Gareth Bale, le regaló a la afición una jugada que pulverizó el orgullo de su rival: luego de que éste se pusiera en "traje de charro" ante la genialidad del merengue. Hasta el momento, el cuadro de Carlo Ancelotti mantiene "tablas" el partido ante el Eibar.