Estados Unidos sacó a relucir su mejor baloncesto en la final de la Copa del Mundo y se colgó la medalla de oro tras ganar a Serbia.

El equipo de Djordjevic aguantó los cinco primeros minutos pero tras un parcial de 15-0, EEUU se marchó en el marcador y demostró que su nivel está en otra galaxia y es inalcanzable para el resto de los humanos.

EEUU repitió título en la Copa del Mundo y Serbia se tuvo que conformar con una meritoria segunda plaza. El bronce ya se lo había colgado Francia el sábado.