La FIFA, máxima institución representante del futbol, fue demandada por un grupo de jugadores de fútbol y sus madres que afirman que la organización no adoptó reglas eficaces para hacer frente a las conmociones cerebrales a medida que más evidencia vincula las lesiones cerebrales que se producen por cabecear la pelota.

La denuncia se debe a una publicación de neurología Lancet, que en su último número mandó un pedido a la FIFA para que investigue más a fondo las lesiones cerebrales de los jugadores, luego de varios hechos ocurridos en el último Mundial.

Demandas similares se han presentado en contra de la liga de futbol americano (NFL), la de Hockey (NHL) y la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA). La NFL acordó pagar al menos 675 millones de dólares para resolver demandas de los jugadores, mientras que el acuerdo tentativo de NCAA de pagar 70 millones de dólares para análisis y diagnóstico de los estudiantes atletas se disputa en una corte federal de Chicago.

Según Lancet, las decisiones acerca de si un jugador debe volver a la cancha tienen que ser tomadas por un médico independiente, y no el del equipo ni el jugador.

?Debido a que los síntomas de una contusión cerebral pueden demorar en aparecer, sacar del terreno de juego a un jugador que tenga cualquier sospecha de lesión sería lo más seguro?, escribió la prestigiosa publicación británica, que además destaca que la decisión sebe ser ?para cada caso?, y no con un criterio general.

Según Lancet, aún queda mucho por hacer en cuanto las contusiones cerebrales en el deporte, como mejorar la asesoría a deportistas, o monitorear el seguimiento de los casos de lesiones. ?Cuando los jugadores vuelven a la cancha están enviando el mensaje equivocado. Hay muchas razones por las cuales no deberían volver?, dijo el doctor Antonio Belli, de la Universidad de Birmingham, haciendo referencia a que los deportistas suelen no entender las consecuencias de las lesiones cerebrales, que a largo plazo pueden derivar en demencia y enfermedades degenerativas.