El futbolista italiano Francesco Totti fue homenajeado en Grecia, a donde fue a jugar un amistoso con su equipo, la AS Roma, ante el AEK.

Algunos dirigentes del país helénico, aprovechando la presencia de este crack italiano, decidieron rendirle un homenaje tras el partido. El jugador aceptó con gusto las muestras de cariño y recibió algunos presentes.

El problema fue que cuando posó con los personajes que le hicieron el homenaje, uno de los premios, que era un trofeo de vidrio, se le escapó de las manos y cayó al piso. Sí, era de vidrio y sí, se rompió.

Los flashes y las cámaras de televisión estaban atentos a todos y en ese momento ocurrió el desliz de Totti, quien rojo de vergüenza, solo atinó a levantar el trofeo quebrado y posar. Luego lo metió a su caja y se retiró raudo a los vestuarios.