El transporte por carretera en México, está pasando por su peor momento. 

 La inseguridad, la extorsión, los bloqueos, los retenes, los altos costos de las autopistas, el precio del diesel que aumenta cada mes, etc. se han vuelto obstáculos que no todos los transportistas logran sortear, muchos pequeños empresarios en este ramo, transportistas por tradición familiar, han sucumbido ante tal situación. 

 El 88% de la carga en el país, se mueve por carretera, representa el 6.3% del PIB (producto interno bruto), además que genera aproximadamente 2 millones de empleos directos, estamos hablando de un 6.2% del total de los empleos del país. 

 El autotransporte es un rubro muy importante que no puede pasar desapercibido por los oportunistas: los flotilleros; los pulpos camioneros que están deglutiendo a los más pequeños. Negocios familiares donde participaban todos los miembros, en la administración, ventas, logística, mantenimiento y conducción de las unidades, están en bancarrota o sencillamente, dejaron de existir. 

 Como en todos los sectores, las políticas económicas y fiscales en México, están diseñadas para favorecer a los grandes y esto sólo fomenta monopolios. 

 El transporte no podía ser la excepción, es sencillo, no tiene representación en el congreso. 

 Supuestamente, en la cámara de diputados, existe un presidente de la comisión del transporte, se llama Juan Carlos Muñoz Márquez, es guanajuatense, panista, e hijo del finado fundador de transportes Castores, Don Refugio Muñoz Herrera, una leyenda dentro del transporte de carga en nuestro país. 

 Castores, es una empresa con una flotilla aproximada de 1200 unidades, si, leyó usted bien, ¿son muchas, verdad? Bueno, pues andan circulando desde 1974, la verdad es que son demasiado exitosos, y quizá esa fortuna, sea la que haya impulsado a Juan Carlos Muñoz Márquez, a incursionar en la política, y qué mejor que como diputado, así sus intereses estarán más protegidos desde el congreso federal, y muchísimo mejor con el PAN que es al partido que representa, (no a los ciudadanos) pues en 12 años de gestión federal, los panistas, sólo consolidaron los monopolios, su política es 100% elitista.

 Bueno, pues Castores es una empresa con presencia en todo el territorio nacional, sus instalaciones son las más vanguardistas. ¿Quién no ha visto circular los convoys de kenworth nuevos que viajan desde la armadora que se sitúa en Mexicali Baja California hasta León, Guanajuato, para entregar sus fastuosas unidades a Transportes Castores? 

 Nadie se imagina que una gran empresa como la de la familia del diputado Muñoz Márquez, necesite apoyos ¿verdad? Pues aunque no los necesite se los otorgan. La administración estatal pasada en Guanajuato, por medio de la SDES (Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable) donó 7 millones de pesos a Transportes Castores.

 En esos altísimos niveles económicos, es muy difícil que el diputado Muñoz Márquez, pueda representar con objetividad el transporte, pues son muchos los intereses que se anteponen para tal propósito. Bueno, hay que entender, que el diputado llegó por la vía plurinominal, nadie dedicado al transporte lo eligió; ningún ciudadano votó por él, había un espacio para una representación proporcional para el PAN, un negocio millonario que cuidar y sus relaciones lo colocaron ahí, ese fue su mérito. 

 El buen juez por su casa empieza, y en los pasados festejos navideños, los operadores de la gigante empresa transportista de la familia Muñoz, no tuvieron aguinaldo, nunca se los han pagado, mucho menos recibirán reparto de utilidades; carecen de garantías, pues ellos pagan un porcentaje de los accidentes, y algunas otras irregularidades... que quizá en una próxima legislación, se vuelvan acciones legales para el patrón, por lo pronto no lo son, y no pasa nada, nadie dice nada. 

 Sería muy oportuno para el Ingeniero Muñoz Márquez, que se rodeara de asesores que de verdad estén enterados de la grave problemática que existe en el transporte para los medianos, y pequeños empresarios tanto como para los hombres camión. ¡Hay mucho trabajo por hacer! 

•La inseguridad en la carretera aumenta cada día. 

•La PFP, lo único que garantiza al transportista es la extorsión. Aunque todo esté en regla, cuando los señores quieren dinero, buscan la manera. No hay quién les ponga un hasta aquí. 

•Las corporaciones pueden poner un retén (punto de revisión carretero) donde les plazca, aunque haya instalaciones para tal efecto, incluso los ponen a escasos tres kilómetros uno de otro, para poder abusar sin testigos: SEDENA, PFP, PGR, SAT, SCT, policías municipales, estatales y ministeriales de todas las entidades, no hay acciones coordinadas, ni voluntad de hacer las cosas mejor.

•En los retenes de la SEDENA, se cometen múltiples abusos, los militares actúan con cinismo y prepotencia, dañan las cargas, violan sellos y no les importa nada, y el despotismo del ejército cada día empeora, pues no hay quién defienda a los transportistas, ni los represente;  todos estos atropellos, quedan impunes. No hay una verdadera actitud de servicio en la práctica de estos puntos de revisión, no agilizan las revisiones, se pueden perder hasta 24 horas en  cada punto, y miles de pesos. 

•Las carreteras de cuota son carísimas y la mayoría están en mal estado, además de inseguras. A plena luz del día hay en cada caseta de cuota, venta de drogas, prostitución y  asaltos. Hay tramos donde los transportistas circulan con números rojos por el alto costo del peaje, y no hay opción, pues una multa por circular por la libre, significa la quiebra del negocio. 

 Hay muchos factores que están en contra del transporte, y no hay una regulación que frene el crecimiento desmedido que propicia la competencia desleal de las grandes empresas privilegiadas. 

 ¿Es verdad esto que dice la biografía en Twitter de @JCMunozMarquez?: 

 "Diputado Federal LXII Legislatura por Acción Nacional. Presidente de la Comisión de Transportes. Un Ciudadano que Trabaja Por Ti".

 Entonces que reflexione, y trabaje para que las cosas en el transporte mejoren, que ponga atención en la problemática, que atienda las necesidades, y sume con los transportistas, y no reste.  

 El diputado tiene en sus manos una oportunidad muy valiosa para retribuir algo a este sector que ha sido muy generoso con su gran negocio familiar. Esto es más que un reto, un privilegio, pues de hacer bien las cosas, no sólo crecerá su carrera política, sino también crecerá en el aspecto humano, tendrá el honor de haber servido con dignidad a su patria. No todo es dinero, y más dinero, hay algo que no tiene precio, pero sí mucho valor, y que seguramente le dará una enorme satisfacción, la de servir. 

 Si Juan Carlos Muñoz Márquez, busca en verdad hacer algo justo por el transporte en México, no tendrá necesidad de estar encabezando colectas de la cruz roja para jalar reflectores, ni tampoco andar regalando tablets para ganar popularidad, porque lo que México necesita no es caridad, es que seamos más justos. 

 La política no es filantropía. 

 Un curul en el congreso legislativo es una oportunidad muy valiosa para quien tiene verdadera vocación de servir.