Después de un rato de no escribir, apreciable lector decidí volver a tomar mi computadora, una hoja en blanco y comenzar a escribir? Pero, ¿de qué hablar: elecciones, redes sociales, ganadores, partidos políticos, lugares, situaciones? Hay tanto que decir, mas no sé por dónde empezar.

Aprovecharé el espacio para hacer un balance electoral, pero un poco diferente. Vivimos en una era digital, donde ya todo es teléfono celular, televisión HD, señal de internet por doquier (me atrevo a decir que antes de pedir la carta, pedimos la clave de WiFi), facebook, twitter? nuestra sed de información se vuelve cada día más intensa.

Lo anterior, obliga a replantear nuestra vida y adecuarla, integrando la era digital en cada una de nuestras actividades. 

En política, la era digital llegó para transformar la manera de hacer campañas, vimos a candidatos que de la noche a la mañana estaban en todos lados, usaban perfiles y páginas en Facebook, en twitter, instagram, flickr, snapchat, crearon sus propios canales de video en youtube, vimeo, vine, así como utilizaron plataformas en vivo como persicope, hangout de google plus, FaceTime, Skype, lo importante era llegar a todos los que más se pudiera, pero eso sí, explotando al máximo la creatividad y capacidad de innovación cuidado cada detalle.

Muchas de las estrategias fueron bien diseñadas y pensadas para cada usuario en las múltiples plataformas digitales, otras tenían potencial, pero ?fueron suyas y las dejaron ir?. 

La guerra sucia a la orden del día, entre ?#PRIngaderas" o ?#PANdejadas?, videos que evidencian actos de corrupción, audios relacionados con llamadas telefónicas, ?pantallazos? de conversaciones en whatsapp, Facebook chat, Blackberry PIN, correos electrónicos, en fin? 

Si bien, la tecnología aplicada en la comunicación política aún no genera votos directos, ya son un parteaguas en la estrategia electoral. Éstas pueden cambiar los entornos e inclinar el ?switch? para un candidato u otro, para muestra el caso de los independientes, aunque muchos dirán que es un hartazgo al sistema de partidos políticos, son quienes hicieron de las redes sociales su mejor arma para transformar sus escenarios.

Ahora, ¿qué sigue? Dar seguimiento a cada una de nuestras autoridades electas en su andar político, interactuar con ellos de manera directa a través de estas plataformas digitales, exigir que cumplan con cada compromiso, porque algo es seguro; las personas perdonan? Pero facebook, twitter y youtube no.