En una encuesta ciudadana presentada en la primera emisión de MVS con Alejandro Cacho, pude notar que la mayoría de las personas piensa que legalizando la marihuana, la violencia y la inseguridad desaparecerán como por arte de magia. Lamentablemente las cosas no son así de fáciles y suelen ser estructuras con mayor complejidad a la hora de la práctica.

Estamos en un bombardeo informático en pro a la legalización de la marihuana, y yo no voy a debatir si es factible legalizarla o no, si estoy de acuerdo o no, porque entonces sí estamos en la posición de que podemos hacer con nuestro cuerpo lo que queramos, entonces que legalicen todas las drogas y ese no es el punto.

Es verdad que el consumo de tanto de la marihuana como de las drogas sintéticas van en un incremento exponencial que oscila entre el 0.5%, de acuerdo a cifras de la encuesta de la Comisión Nacional Contra las Adicciones; lo que indica que el combate en terrenos de salud son hacia las drogas de laboratorio y que se debe empezar a trabajar con sustitutos que remplacen, nivelen o disminuyan ese consumo que provoca daños mayores en la salud, en lo social y en la seguridad.

A pesar del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no indica que sea legalizada la marihuana, porque se necesitan establecer leyes y patrones para un control regulatorio que podrían ser los próximos debates en las cámaras legislativas.

Por lo que respecta a la a violencia en la delincuencia organizada es totalmente diferente y adverso a la legalización de las drogas, porque este fenómeno explotó cuando estas organizaciones descubrieron que existen otros terrenos ilícitos o crímenes de alto impacto que pueden ser lucrativos para sus propósitos; llámese por ejemplo, el secuestro, la extorsión, tráfico de migrantes, etcétera.

Es por ello, que si se legaliza la marihuana nada cambia, porque su verdadero negocio está en las drogas sintéticas y en los negocios ilícitos de alto impacto.

Me parece muy extraño y de manera informal que estemos ante un bombardeo de información sobre la legalización de esta planta cuando en los Países Bajos, país donde es legal la venta y consumo de la cannabis, ha representado un problema en lo social y de salud pues los Coffeshops no han presentado una solución debido a que cerca de esos comercios se venden otro tipo de drogas con mayor impacto a la salud.