Lo que sucedió en el Azul el día sábado fue la tormenta perfecta, un guión digno de Hollywood para narrar un cataclismo de esos que acaban con el mundo empezando por Nueva York. La tarde empezaba con golazo del “Chaco” ante un América que si bien no estaba metiendo las manos no era para tanto castigo, los azules fueron contundentes pero no consistentes ya que en el segundo tiempo después de la mala decisión de Leao comenzó a caerse como castillo de naipes la ilusión de los aficionados azules que ya no sé lo que sintieron. ¿Una más, una menos? Lo que hay que destacar es el espíritu con el cual los americanistas apelaron a su historia, carácter mientras tanto Tomas Boy se empeñó en ser fiel a los últimos 19 años llenos de derrotas al final del día fue un partido espectacular y otro de esos clásicos en la historia de los clubes uno siempre ganando y otro siempre perdiendo.

Canteras y carteras

El torneo empieza a tornarse serio, si vemos hoy en día la tabla de clasificación podemos ver a 3 equipos que apelan a su cantera para conseguir triunfos, una consistencia que a como se ven el día de hoy están para competir y su tope está por verse muy a pesar de la regla 10/8  que por cierto el sábado estuve en el Rayados vs Xolos dónde ha sido de los partidos con la mayor cantidad de extranjeros en toda la historia de la liga y me llamó la atención ver por el lado de Tijuana tantos extranjeros que realmente no se ven más dotados que los mexicanos, caso contrario de Monterrey que sus foráneos sí son determinantes y en posiciones clave.

Otro ejemplo es el Tigres, que marcha segundo y cada vez es más equilibrado con gran calidad en su plantel y para mí es el rival a vencer.

Dimensión desconocida

Para destacar también la pésima actuación de la jaiba brava que literalmente después de un año bueno en la segunda y subir a 1ª han entrado a la dimensión desconocida.

Tal parece que el técnico hace un volado y hace la alineación, no se ve sólido, es más no sé si exista algún proyecto extranjeros que ni parecen futbolistas, un técnico indolente y una afición que sufre cada semana. El sueño lo volvieron pesadilla.