La copa América nos deja nada futbolísticamente hablando pero a la vez muchas cosas profundas comenzando sobre el campeón, la selección chilena es justo ganador de esta copa América, es la única selección del continente con un estilo definido y propositivo, el señor Pizzi no vino a inventar el hilo negro, ni andar con sus rotaciones como otros verdad ¿Juan Carlos Osorio? No fue contra la naturaleza de sus futbolistas, simplemente ejecutó un plan que ya venían trabajando desde hace 8 años, Chile es la muestra que la continuidad da frutos y que en esta era todavía se puede trascender con un estilo eléctrico que proponga un futbol ofensivo pero la enseñanza más grande que deja la selección chilena al mundo del futbol es la humildad con la que jugaron sus estrellas empezando por Vidal que se comió todo el terreno de juego, pasando por la fiereza de Medel y la electricidad de Alexis y con la seguridad que te da un tipo como Bravo, ellos fueron los que más corrieron y eso motivo a que los demás actores secundarios se entregaran y poder ver lo que vimos, una auténtica aplanadora en cuartos, semifinales, un amplio dominador en el tiempo regular de la final y determinantes en los penales.

De Argentina se puede reafirmar que es un fracaso rotundo así de monumental como la falla de Messi, precedida de una falla Grosera de Higuaín en tiempo regular y un nulo estilo definido de su director técnico, es impresionante como teniendo tantos futbolistas de primera línea el equipo argentino sea un equipo reactivo, gitano que solo esté esperando a que Messi frote la lámpara o Di María tenga una descolgada, es muy triste que el mejor jugador del mundo sea farol de la calle y oscuridad en su casa, que no tenga un equipo que lo respalde, si lo vemos por esa óptica Messi tiene toda la razón en irse de la selección porque se le ha faltado al respeto en todos los ámbitos, directivos, compañeros y afición.

En conclusión: Las figuras ganan partidos pero los equipos ganan campeonatos.