La demanda insatisfecha de vivienda es un problema que deteriora el nivel de bienestar y la calidad de vida personal, que además afecta gravemente el entorno social y urbano de la ciudad en su conjunto. Por ello, en el marco de la discusión del presupuesto 2016 asignado al Gobierno del DF, el pasado 14 de diciembre llevamos a cabo el foro denominado “La situación de la vivienda: problemas y soluciones”.

En este evento se estableció, entre otras cosas, que la dinámica poblacional del Distrito Federal genera cada año una demanda aproximada de 80 mil acciones de vivienda, de las cuales 24 mil deben ser casas nuevas y 56 mil acciones de mejoramiento.

Todo ello impacta en fenómenos sociales muy complejos, tales como el encarecimiento del suelo urbano; la invasión de predios y proliferación de transacciones irregulares; así como una presión muy fuerte sobre las reservas ecológicas.

En el foro ya comentado, el titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, Miguel Ángel Cancino, explicó que desde 2002 a la fecha se han presentado casi 24 mil denuncias en esta dependencia, de las cuales 50 por ciento corresponden a los últimos cuatro años y 33 por ciento a temas relativos al uso de suelo urbano. Es evidente que en los últimos años se han agravado los problemas ambientales derivados del uso habitacional y del suelo urbano.

Para restablecer un equilibrio adecuado entre la planeación urbana y la conservación del medio ambiente, el procurador explicó que actualmente se lleva a cabo una estrategia integrada por cinco grandes ejes: control del deterioro urbano ambiental; atención adecuada y oportuna de las denuncias ciudadanas; fortalecimiento del marco jurídico e institucional para defender el derecho al medio ambiente; promoción de la participación social y modernización de los instrumentos de planeación urbana.

Todo lo anterior se puede complementar si fortalecemos las acciones de atención a la población más vulnerable y en situación de riesgo. Para ello los integrantes de la Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa, que me honro presidir, presentamos formalmente nuestra opinión para incrementar el presupuesto del Instituto de Vivienda del DF.

Como es sabido este Instituto tiene la misión de hacer realidad el derecho de los capitalinos de contar con una vivienda digna y sustentable, principalmente de la población de bajos recursos económicos. En los últimos cinco años el presupuesto del INVI se ha reducido en términos reales a una tasa promedio anual de 3 por ciento; además de que sus deudas por expropiaciones históricas y actuales ascienden a 1.2 mil millones de pesos.

El Jefe de Gobierno del DF propuso un presupuesto de 2.9 mil millones de pesos; con el trabajo realizado en la Asamblea esta cifra llegó a 3.2 mil millones. El trabajo de la Comisión de Vivienda atiende la necesidad de planeación de largo plazo, de buscar y mantener el delicado equilibrio entre el crecimiento urbano y la preservación del medio ambiente; también debemos vigilar y asegurarnos que los recursos asignados sirvan para abatir las necesidades más apremiantes. Debemos atender lo urgente sin olvidar lo importante.