Estoy convencido que la raza humana es el resultado de un génesis biológico de suprema, inclusive infinita sabiduría, no solo de la Madre Naturaleza, sino del cosmos.
Sólo basta salir una noche despejada y mirar hacia el cielo para contemplar una ínfima parte del universo y del cosmos al que pertenecemos. Hoy día la ciencia ?el conocimiento desarrollado a lo largo de los años por el hombre- no ha podido descifrar con suprema exactitud el origen de la raza humana y de todo lo que lo rodea, por consiguiente, siguiendo estas bases, ha existido un cúmulo de creencias alrededor de la creación humana y los elementos que la rodean. Desde las primeras evoluciones del ser humano pensante, han existido seres que cuentan con un intelecto de una capacidad mayor para visionar formas de pensamiento que al resto de la humanidad pudiera no tener, y por razones ?simples? como éstas, se han creado al paso del desarrollo de la humanidad líneas de creencias que se han convertido deidades divinas, dioses en el que el ser humano ha intentado encontrar respuesta ante su infinita ignorancia inherente.
Si bien es cierto que las creencias religiosas han llevado a que un grupo reducido de hombres intenten monopolizar las creencias y pensamientos de la humanidad para sus beneficios personales, tampoco se puede negar que la raza humana en su hábitat dentro de un cosmos infinito, requiera la forzosa necesidad de anclarse a una idea, emoción y creencias para poder darle sentido a su vida. Somos unos seres complejos, y que por su misma esencia, seguiremos desarrollando capacidades evolutivas que nos llevarán a otras latitudes en el universo.
La superstición como lo definiera don @FedericoArreola en su columna titulada ?La superstición que hace iguales a dos López: @lopezobrador_ y @lopezdoriga?, hace alusión a un acercamiento equivocado en el entender del dueño y director de SDPnoticias.com por parte del líder y presidente de Morena que tuvo con el papa Francisco. Un acercamiento que para don Federico Arreola era innecesario y hasta imprudente haberlo realizado por un hombre que se dice ser de izquierda, y más aún, juarista, pues no olvidemos que nuestro prócer y arquitecto de nuestra patria, don Benito Juárez, fue el autor de separar en definitiva la religión de las competencias correspondiente a un Estado laico, libre y soberano.
Pues bien, a raíz de esa separación, lo único que ha cambiado ?por fortuna- es que el clero y su institución católica no tienen injerencia directa en las decisiones y curso que deba seguir la nación, pero no olvidemos que desde la separación Iglesia-Estado, el sector conservador ?los creyentes ultras- no han descansado por intentar de una u otra forma la injerencia directa de la iglesia católica en las decisiones que competen al Estado y a sus ciudadanos. Quien lo dude, basta nada más refrescar un poco la memoria de cómo el siniestro de CSD se apoyó de estos grupos radicales religiosos para usurpar la Presidencia de la República ante el fraude realizado en contra del junior revolucionario Cuauhtémoc Cárdenas, al ceder la gubernatura de Guanajuato al partido más conservador de México, Acción Nacional, y que gracias a éstas ?casualidades? del destino, tuvo que soportar el pueblo mexicano dos sexenios seguidos de las ocurrencias, ineptitudes e injerencia de hombres afines a los intereses de la iglesia católica. ¿Por qué en nuestros días se sigue dando este fenómeno cuando existe una clara separación entre la Iglesia y las funciones de un Estado? Porque se buscó apaciguar y educar a todo un pueblo salvaje mediante la bondad religiosa, que sea de paso decir que existe una contrariedad como el capítulo oscuro de la santa inquisición, o las enfermas practicas pederastas de sacerdotes.
Somos un país con arraigo religioso, tan es así, que se tiene un gran templo conocido como la Basílica de Guadalupe, y que representa uno de los mayores monumentos al culto divino en América Latina y del mundo, por lo tanto, es absurdo que quien pretenda hoy día gobernar este país, omite los millones de feligreses que año con año festejan con un fervor la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio San Diego, un indio que fue conquistado, apaciguado y educado bajo las creencias religiosas del catolicismo.
Es claro que existe la bondad y la maldad en el universo, eso es un hecho, y el ateísmo representa la negación de la bondad, una bondad que nace del corazón de los buenos sentimientos del hombre, sentimientos que han hecho que exista la paz cuando brota la envidia, la arrogancia, la intolerancia, la vileza, la avaricia y todos los sentimientos que provocan decadencia y miseria humana que lo convierten en un ser más bajo que el de un animal. Por ello, una de las máximas del líder rebelde de Dios conocido en el catolicismo como Satanás, es hacer creer a la humanidad la inexistencia de su presencia, así como el de la bondad de una divinidad suprema.
Hoy me defino como un hombre con tradición católica heredada por mis padres, y de la cual no me arrepiento, pero que hoy día por convicción soy un hombre espiritual, un creyente del universo infinito, un creyente de la bondad humana, un creyente de que el universo puede estar regido por leyes supremas de las que nuestra elemental raza nos impide ver con claridad el génesis de la existencia humana.
El Apunte
La ideología de izquierda suele tener prejuicios muy similares al de los ultraderechistas, al mostrar una absurda intolerancia a la libertad de credo o religión. Por lo tanto, aplaudo muy fuerte que el líder máximo de Morena haya decidido acercarse a uno de los máximos líderes religiosos, total, ambos buscan un fin, sanar a un pueblo decadente por la codicia y la miseria humana.