Es cierto que si alguna persona nos dice que un amigo nos traiciona, nos sentimos mal, nos molestamos y sentimos rechazo hacia esa persona. Creo que si fuera cierto eso todos nos indignaríamos contra esa persona. Esto desde luego sucede así cuando no tenemos el conocimiento de causa. Cuando sabemos el motivo por el cual lo que suponemos una traición, fue solo un accidente o deriva de circunstancias ajenas a nuestro amigo, entonces estamos teniendo un conocimiento de causa y dejamos de sentir esa molestia y ese rechazo.

En las redes se está dando una estrategia política con la cual se pretende demeritar al presidente de la república y su familia. Desde luego que dada la tradición que ahora rige en la ?nueva democracia? esto es natural. Se dice natural porque los que perdieron no tienen la obligación de aceptar que los actos de gobierno son buenos y por el contrario, también se considera que para unificar a sus partidos tienen que demeritar al  ganador.  Ahora se descalifica con ciertas falacias como la exageración hasta en valor del vestido de la primera dama y sus hijas. Pero lo que cobra atención en especial para nuestro comentario es la intención de demeritar al presidente porque se supone que no se han cumplido con las promesas que hiciera como presidente o como candidato.  Se habla que no ha crecido la economía, que no han bajado los precios de los combustibles, que se privatiza el agua, que no ha crecido el empleo, etc.

Desde luego para quienes tenemos por estereotipo el juzgar con el conocimiento de causa, nos obliga a buscar las causas más generales, que hayan impedido cumplir con esas promesas, porque en veces esa es lo más fácil de entender, de manera que lo principal es entender la naturaleza de la vida política de cualquier nación.

 Ahora veamos que los gobiernos están formados por personas perfectibles en una sociedad perfectible. 

Pero ¿qué indica esto? Indica que la vida de la sociedad no es exacta, que no está sujeta a leyes como las científicas mismas que siempre responden ante las mismas causas a los mismos efectos, sino que la vida de la sociedad depende de actos contingentes, de esos que se requieren en un tiempo y en otro ya no son necesarios, también depende de actos variables, es decir que se sabe que los hechos que originan la promesa, varían o cambian; pero en redes esos cambios son tan extremos que fue imposible preverlos; también depende de circunstancias que jamás han existido pero que de repente aparecen en la vida de los pueblos y tienen que ser enfrentados.

Es así como las promesas pueden quedar incumplidas, en nuestro caso la caída del precio del petróleo es un caso en el que se percibe un acto variable, que llegó fuera de los límites previstos. De manera que para cualquiera de nosotros es difícil que se pueda reducir el precio de la electricidad, es imposible seguir cubriendo el salario de miles, etc.

También entendemos que el crecimiento de la economía depende de la balanza de pagos, es decir del flujo de dinero internacional y desde luego de la fuerza o debilidad de las monedas del mundo. Este es un fenómeno circunstancial imprevisto ante el hecho de no conocer el movimiento económico de todas las naciones.

Desde luego que explicar todo esto es fácil, pero es muy complejo exponer todo el andamiaje o estructura que lo componen, de manera que ante esto, para cualquier persona que quiera demeritar un gobierno es fácil decir que no se ha cumplido y que ello es una traición, porque sabe que sería tedioso para el lector enterarse de todos los justificantes que permitieran una explicación.

En realidad es una estrategia de descalificación el hablar de que no se ha cumplido con las promesas del gobierno, que tendrá efecto entre los seguidores de quienes la hacen, pero no en quienes conocemos algo de la naturaleza del trabajo del estado. Señores, el conocimiento de causa nos permite ser justos al opinar y justos al rechazar las opiniones injustas y que son solo medios de generar una manipulación de la opinión pública.