El oportunismo político siempre opaca la verdad. Algunos grupos de creyentes o socios no les interesa encontrar explicaciones a los hechos que usufructúan, sino la vil ganancia del rating y golpeteo a adversarios.

El caso de la Narvarte, donde fueron asesinadas 5 personas, sobresaliendo entre ellas un fotoperiodista es un claro ejemplo de como el periodismo mercenario y partidista se marca por el ritmo de las canonjías monetarias dejando atrás toda un contexto criminal que supera cualquier consigan política pagada.

Este multihomicidio está develando un escenario que tanto autoridades locales como federales niegan por los costos políticos que generaría reconocer la existencia en la capital del país deoperaciones de cárteles nacionales como lo hemos insistido en este espacio sino incluso la consolidad existencia de bandas internacionales con estructura.https://rojodeoriente.wordpress.com/2015/07/12/el-cjng-primer-obstaculo-de-mancera-2/ aunado de guerrillas internacionales como las FARCS.

La colonia Narvarte se ha convertido en un centro de operaciones de una banda colombiana dedicada al robo de residencias y artículos de lujo como relojes y, van escalando sus operaciones al tráfico de cocaína.

Prueba de ello fue lo sucedido en septiembre de 2013, cuando cinco policías del DF secuestraron al ciudadano colombiano John Jairo Guzmán Vázquez, quien está presuntamente ligado a la banda delincuencial mencionada http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2013/11/22/930128 y posteriormente enviado a Colombia sin ninguna explicación de los hechos ya que ?no contaba con requerimiento alguno de autoridad judicial en México que impidiera su salida hacia Colombia?.Ya en su país aceptó que ?conducía vehículos de lujo propiedad de otros colombianos radicados en México y que tienen negocios en las colonias Buenos Aires y Doctores. Aceptó que se dedicaba al robo en plazas comerciales y con el dinero obtenido compró un Chevy, auto que manejaba el 20 de septiembre cuando fue secuestrado sobre avenida Cuauhtémoc, colonia Narvarte?.         http://m.aristeguinoticias.com/2311/mexico/el-misterioso-caso-del-colombiano-secuestrado-por-policias-del-df/

Esto encaja con el perfil de la banda colombiana, por investigaciones policiales se sabe que tienen tratos con bandas de la colonia Buenos Aires dedicadas al robo de autopartes, sus miembros llegan a México con la fachada de juniors de una vida social llena de fiestas sustentadas por sus supuestos negocios, además de colombianos reclutan a venezolanos y salvadoreños para las tareas más difíciles y peligrosas.

La pregunta central es ¿cómo estuvo involucrado y por qué se encontraba ahí el fotoperiodista Rubén Espinosa? ¿Por qué en la colonia Narvarte? ¿El perfil de la ejecución va en dirección del fotoperiodista? Al parecer quien recibió más saña por parte de los asesinos es la ciudadana colombiana, que tiene al menos dos nombres Nicole y Simone y, un par de meses de haber llegado a México, las autoridades no dan conocer con exactitud su identidad.

Pero al parecer la investigación policiaca que involucra a una red colombiana no es tan candente para los oportunistas políticos como los señalamientos de represión del triste y célebre gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien su antecesor Fidel Herrera decía que era un candidato apendejado y por eso tuvo que rehacer su campaña política, y nunca lo ha bajado de tan desafortunada descripción.

Es muy claro que Javier Duarte no brilla por su inteligencia pero sí por su capacidad de sobrevivencia política de saber agachar la cabeza y, seguir las reglas del librito ya que cada intentona de su persona por sobresalir le sale mal, como la idea de ser líder nacional de PRI, por esta sencilla cuestión no se arriesgaría a mandar ejecutar a un periodista y más por una foto, cuando hay sendas investigaciones que lo incriminan http://plumaslibres.com.mx/2015/05/10/javier-duarte-la-pandilla-y-la-carcel/

También a Miguel Ángel Mancera le pega este caso ya que se acerca más el día en que deberá reconocer la existencia no sólo de crimen organizado nacional como el CJNG en el DF, sino de delincuencia internacional por ejemplo de Colombia, China, Cuba y Corea del Sur, por tanto los seguidores de Morena se preparan para ver el veredicto de la investigación que seguramente no dará por resultado que Javier Duarte en persona disparó y torturó al fotoperiodista y las cuatro mujeres.

Pero siguiendo la línea colombiana se demuestra una constante disputa entre las bandas de ese país por el control del robo a residencia y artículos de lujo especialmente relojes, en el pasado semestre cayeron dos bandas delincuenciales una liderada por AlexceyVeru Vázquez y otra por Mario Gerardo Quintero Melo, al parecer el segundo denunció al primero, quien cayó con su novia en la colonia Doctores del DF.

AlexceyVeru Vázquez es considerado en Colombia como uno de los delincuentes más buscados en 2007 por robo y tráfico de droga, ofreciéndose una recompensa de 15 millones de pesos por su captura http://www.razon.com.mx/spip.php?article270903 y al parecer el decomiso de 200 kilos de cocaína y la disputa interna es el motivo de una guerra intestina al interior de las banda colombiana llamada los Versa-Cross, los hechos de la Narvarte indican que fue una venganza por cuestiones delincuenciales, peor aún, lejos de amainar los conflictos entre colombianos éstos podrían comenzar a aceptar en sus filas a miembros de las FARCS que no ven un futuro en los tratados de paz ya que su modo de vida es sostenido por el narco y secuestro, cuadros que necesitarán las bandas colombianas si quieren mantenerse en activo.

Esperemos que los aliados de Mancera lo estén previniendo de estos hechos, y que en algún momento se deje de usar el nombre de Rubén Espinosa como slogan de los periodistas mercenarios como Epigmenio Ibarra, que hablan por un lado de represión y por otro cobran facturas al gobierno que dicen criticar y vociferan que México es el peor lugar para hacer periodismo faltándole el respeto a periodista de China, Afganistán, África Subsahariana, y todo Medio Oriente, cuando muchos periodistas en México viven perfectamente del chayoinstitución bastante arraigada en este país.

El Jefe de Gobierno Miguel Mancera e incluso los connotados delegados de Morena deben tomar en cuentas las advertencias de lo que se puede venir en el DF, ya que no tienen posibilidad de manejarlo a su conveniencia, ya que literalmente les puede estallar un gran conflicto.

La primera gran advertencia hacia el gobierno mexicano fue cuando una célula de las FARC habría estado junto con una rama del EPR detrás del secuestro del jefe Diego.

La segunda advertencia fue cuando en la laptop del "comandante Raúl" de las FARC fueron detectados las redes de contactos mexicanos, algunos de ellos ubicados en las organizaciones universitarias (especialmente en la UNAM y con las actuales autoridades de la Universidad Autónoma de Guerrero, y de grupos sociales de Guerrero, Puebla, DF, Querétaro, Guanajuato, Tabasco, y Veracruz).

De hecho, de esta historia de las ligas de las FARC se publicó hace unos meses en las páginas de Excélsior http://www.excelsior.com.mx/opinion/opinion-del-experto-nacional/2015/05/01/1021797 que un productor de telenovelas y el dueño de un diario nacional de izquierda también estuvieron ligados a "Raúl", y respecto al caso de los 43 normalistas desaparecidos no debe olvidarse que el ex presidente Álvaro Uribe acusó que las FARC tendrían mucho que informar al respecto.

No es nuevo el involucramiento de activistas sociales y estudiantiles con grupos de la narcoguerrilla, ahí tenemos el caso de Lucía Moret y destacados cuadros del PT metidos al fondo con esta organización colombiana y sus ligas con el gobierno de Corea de Norte.

Tampoco debe perderse de vista que la Ciudad de México, en particular la Del Valle y la Narvarte se han convertido en refugio de cuadros de élite de las FARC (de hecho alias "Marco León Calarcá" tenía su casa de seguridad en la calle Diagonal de San Antonio, en la misma Narvarte y a unas cuadras de donde se cometió el asesinato múltiple).

Es esta zona donde desde hace al menos un lustro opera una de las principales bandas dedicadas al robo de casa habitación de personas de alto perfil de la misma zona y de colonias como Polanco, Lomas de Chapultepec la cual está integrada en su mayoría por colombianos, aunque también hay salvadoreños, panameños y nicaragüenses, pero en menor medida. ¿Quiénes son y qué ligas pueden tener con la narcoguerrilla de las FARC? ¿Qué otras cosas tienen escondidas las autoridades que no han querido difundir como lo es el decomiso de un buen cargamento de cocaína días antes en la zona del Ajusco? ¿Por qué se han opacado los testimonios de quienes aseguraron en los primeros minutos que quizá se haya debido a que la detención del colombiano líder de asaltantes de casas habitación pudo deberse a que sospechaba de una traición de alguno de sus paisanos? ¿Qué tiene que ver el caso con la ejecución de una estilista en una taquería de la zona pero que tiene su negocio en Polanco? ¿Y los "Rolex", los enemigos de los colombianos en el DF, qué tienen que ver?

¿Por qué PROCESO está tan interesada en que la investigación se dirija hacia el lado político y no hacia este tipo de vinculaciones que están en expedientes y fuentes de inteligencia? Y ¿por qué las exigencias de PROCESO sobre el esclarecimiento del caso no han llegado a instancias legales por su trabajador freelance, como lo llegó a hacer el semanario Zeta en los ochentas cuando asesinaban a sus periodistas?

Para cualquier aclaración les dejo mi correo rojodeoriente@gmail.com