Explosiones e incendios que cobran la vida de cientos de inocentes, han aterrorizado a la sociedad mexicana a lo largo de su historia, mientras la cultura de la Protección Civil no termina de fortalecerse. La explosión en el Hospital Materno- Infantil de Cuajimalpa con saldo de tres muertos y poco menos de 80 heridos ha sido el último ardor nacional. No hay más culpables que la endeble autoridad responsable de hacer valer los protocolos de seguridad, esos jefes de Protección Civil que solamente se activan después de la tragedia, en la prevención hacen poco.

En Tamaulipas, durante el 2014 se registraron al menos media docena de explosiones al interior de la Refinería Francisco I. Madero de Petróleos Mexicanos al sur del Estado; apenas este mismo jueves en el complejo industrial más importante del Golfo de México situado en Altamira, también en la zona sur de la entidad, se originó un estallido en la empresa coreana POSCO? México, la onda expansiva de unos 200 metros  por fortuna solamente dejó tres personas lesionadas.

 Pero estas no son las únicas explosiones que se viven en el estado tamaulipeco. Al gobierno de Egidio Torre Cantú, ya le estalló en las manos de su Secretario de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez, la corrupción que contrapone los intereses de la Reforma Educativa impulsada por quien se supone es su mero jefe, Enrique Peña Nieto.

La intención del sistema educativo tamaulipeco de verle la cara al Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor y burlarse de la Reforma Educativa que impulsó el Presidente Peña Nieto, fue denunciada públicamente por un reducido grupo de 20 profesores quienes han sido amedrentados y amenazados por las autoridades educativas.

El conflicto de intereses y nepotismo soportado con documentos oficiales, viene solapándose desde el Subsecretario de Educación Básica de Tamaulipas, Jorge Guadalupe López Tijerina; el Director de Educación Secundaria, Ignacio Peña Alemán; la jefatura del departamento de regionales que domina, Estela González e involucra también a Mario Salvador Domínguez Juárez, Supervisor de la Zona Escolar Siete, quienes avalan en promedio unos 70 aviadores en las 25 escuelas secundarias públicas del sur de Tamaulipas y dañan uno de los principios básicos de la Reforma Educativa que pretende hacer un uso óptimo de los recursos docentes frente a grupo, pues todos los aviadores de Tamaulipas, ya aparecen en la base de datos de la SEP que fue enviada a finales de 2014, nombres que han dejado fuera de prestaciones y horarios frente a grupo a otros cientos de profesores y de esto seguramente no tiene conocimiento el gobierno de la República, que pretende trasformar y poner a México en Movimiento.

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