Vivimos una situación de cambio global, nos caracteriza una época con adelantos tecnológicos, manejo de la información, profesionistas mejor preparados, responsabilidad y resiliencia. Pero en materia de protección civil,  ¿cómo la estamos aprovechando?

Nos damos cuenta que para atender una emergencia continuamos con una actuación parca, poco dinámica y aún no tenemos la visión de la salvaguarda de las vidas humanas como prioridad inmediata. Tristemente, nadie le da importancia a la protección civil más que cuando suceden catástrofes, y para entonces ya es muy tarde.

Una situación tan trágica como la que se presentó en el hospital materno infantil puede evitarse o ser minimizada si actuamos todos, como sociedad, de forma armónica y conjunta.

Es importante que todos conozcamos cómo reaccionar, cómo trasladarnos a una zona que nos brinde mayores garantías de seguridad, contar con brigadistas capacitados que nos guíen adecuadamente, cuerpos de emergencia que cuenten con medios apropiados e información veraz que ayude a  protegernos.

¿Conocemos qué se está haciendo actualmente en materia de protección civil en nuestra ciudad para atender estas contingencias? Al parecer no, porque pensamos que este es un tema que compete únicamente a las autoridades, sin embargo no es así, ya que en realidad todos estamos expuestos.

 

La promulgación reciente de una ley en materia de protección civil que engloba todo un sistema es un gran paso; la próxima promulgación de su reglamento y de normas técnicas complementarias realmente es un avance sustancial; somos la metrópoli más grande del país y estas medidas son prioritarias para poder atender una emergencia, son acciones de vanguardia que nos ayudarán a evitar tragedias como la que actualmente nos agobia.

Que todos los inmuebles cuenten con un programa interno de protección civil, que se tengan brigadas constituidas y capacitadas y que se logre actuar ante una contingencia de forma rápida realizando simulacros para tal fin, es una obligación en los inmuebles como el que nos ocupa, sin embargo en muchos no se hacía esto, ocasionando como lo vivimos una situación que lamentablemente tuvo como resultado la pérdida más lamentable: la de vidas humanas.

Si como nos lo faculta la ley, preguntamos sobre el programa interno de protección civil de un inmueble, los tres simulacros al año que deben realizar,  brigadas constituidas y capacitadas, forma de actuar ante la emergencia, aviso a los vecinos para que se resguarden, evacuación de las personas a un lugar seguro cuando se da la voz de alerta, cierre de válvulas y dispositivos que pueden estallar, protocolo adecuado al momento del incidente y medios con que se cuenta para evitar la situación, podremos darnos cuenta si se cometen errores que se pueden evitar.

 

La promulgación de la nueva ley y su reglamento, así como las normas técnicas complementarias son un gran acierto por nuestras autoridades, para que se logre evitar estas situaciones. ¿Cuántas personas atienden las invitaciones del departamento de protección civil de su organización cuando se les convoca a un curso de capacitación? ¿Cuántos toman en serio los simulacros que se llevan a cabo? Haga usted un examen de conciencia.

Que se estén implementando programas internos de protección civil virtuales que pueden ser vistos desde un dispositivo para conocer realmente los inmuebles que cuentan con los medios adecuados para actuar ante una contingencia nos da certidumbre del inmueble al que acudimos.

Además el programa interno de protección civil virtual, ya existente en algunas instituciones, como el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal con el apoyo del Magistrado Presidente, Edgar Elías Azar, sirve para que los cuerpos de emergencia que acuden a atender una contingencia puedan ver estructuralmente el inmueble y los medios de seguridad dispuestos, al mismo tiempo de ser la única herramienta tecnológica que les permite en una pantalla visualizar estructuralmente un inmueble para agilizar el rescate de las víctimas.

El hecho de que se capacite al personal brigadista con una ruta de capacitación en protección civil permite contar permanentemente con personal capacitado en las diferentes especialidades lo que facilita considerablemente que éstos puedan actuar adecuadamente antes de la llegada de los cuerpos de emergencia, logrando máximo aprovechamiento del tiempo de reacción con los medios propios.

Como lo hemos visto en la información que ha circulado es importante reconocer el valioso apoyo que brinda el heroico cuerpo de bomberos de nuestra ciudad que acude a las emergencias.

Sin embargo es prioritario brindarle a ellos, a los cuerpos de seguridad pública, agentes federales y los cuerpos voluntarios un protocolo de comando de incidencias para que por medio de una gestión integral del riesgo que sea pública y conozcamos todos, se evite la duplicidad de esfuerzos, el manejo efectivo y adecuado de los medios y se nos haga llegar la información correcta para que como sociedad logremos sumarnos a su esfuerzo.

 

Héctor Asdrubal Urrutia Scobell