Aproximadamente 6.7 millones de mexicanos sobreviven con el salario mínimo, cantidad que apenas y les alcanza para cubrir la canasta básica por persona en nuestro país, eso sí, de manera limitada y con una calidad de productos sustitutos que deja mucho qué desear.

Ahora que entró en vigor el aumento al salario en 2.52 pesos para la zona A y en 2.39 pesos para la zona B, en donde se ubica el Estado de Durango, el aumento no es ni medio pasaje en el transporte público de la ciudad, por lo tanto, se podrá decir que es totalmente irreverente dicho aumento para hacer frente a los incrementos que ha sufrido la canasta básica derivado de los muchos factores que hemos mencionado en editoriales anteriores en Hojas Políticas.

Ahora, probablemente nos preguntaremos, cuánta gente sobrevive con 403 pesos semanales o 1,615 pesos al mes (para la zona A), o bien, ¿le alcanzará a la gente de la zona B para que con 382 pesos semanales, equivalentes a 1,530 pesos al mes, cubra sus necesidades? Ahora imagínese que esta gente no tenga casa propia, o bien, tenga una familia que mantener. ¿Atroz verdad? Pues muchas personas viven en dichas circunstancias, nada más y nada menos que 6.7 millones de compatriotas, que al no tener oportunidades de educación por no poder costear ir a una escuela, pues nunca saldrán de esa marginación por la falta de oportunidades.

Para que se dé una idea más general, muchos de los ciudadanos que tienen un salario mínimo un poco mayor al salario mínimo general, pero que no dejan de percibir sueldos bajos son los que trabajan por su cuenta, ya sea con una profesión o un oficio en particular. Según el listado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social se puede apreciar los siguientes ingresos para las siguientes profesiones u oficios:

Estos trabajos son honestos, sin embargo sus emolumentos no son suficientes para poder mantener una familia en condiciones de poder generar ahorro, o un patrimonio en segunda instancia. México debe adoptar medidas de administración pública y de reglamentación de sueldos como lo hacen los países escandinavos, que sí, en cierto modo son socialistas pero no son populistas como Venezuela, Ecuador o Bolivia. Lo invito a que investigue un poco de cómo se maneja la economía y cómo se manejan los sueldos y salarios de aquella región para que vea lo dividido que está nuestro país cuando ve sueldos de los altos mandos de empresas y de los servidores públicos contrastan mucho con la gente común que trabaja en nuestro país.