El equilibrio del ser humano, reside en no tomarse tan en serio, ni tan vano, todo aquello que lo rodea.

Igualdad.

En México como en cualquier país del mundo, los seres humanos se supone, somos iguales, hombres, mujeres, niños, niñas, heterosexuales, bisexuales, homosexuales, negros, blancos, orientales, árabes, mestizos, futbolistas, teiboleras, conductores y conductoras de radio y televisión, periodistas, analistas, políticos, ricos, pobres, feos, feas, gordos, flacos, pendejos, pendejas, inteligentes, y todos absolutamente todos, podemos hacer lo que se nos dé la gana, salvo en aquellos países en donde las garantías individuales están totalmente controladas por el estado o por un dictador.

Apertura, libertad y democracia.

Muchos mexicanos, se quejan de que futbolistas, ciudadanos de a pie o personalidades de la farándula se lancen a contender políticamente por un puesto de elección popular, como si esa posición, sólo fuera para aquellos que estudiaron derecho, economía, administración, ciencias políticas y solo éstos pudieran dirigir los rumbos del país, que por supuesto, está demostrado durante más de 70 años que no han podido con esta enmienda y que sólo han desfalcado en su gran mayoría las arcas de México para su enriquecimiento personal y han llevado a los mexicanos a vivir de manera precaria, sometidos y engañados siempre, con la esperanza de un futuro mejor.

Manipulados y confundidos.

Los mexicanos hemos sido manipulados y confundidos por los medios de comunicación en contubernio con los políticos y viceversa, haciéndonos creer que la clase política es la que debe llevar el rumbo y la toma de decisiones del país, esta es la clase de confusión que lleva a las personas a no creer en lo que hacen o en lo que pueden hacer, esta manipulación ha llevado a que creamos que es prácticamente imposible competir en cualquier terreno en el que nos desarrollamos profesionalmente y esto al mismo tiempo nos ha hecho a los mexicanos no creyentes de que podemos iniciar un proyecto o una empresa con nuestras ideas y de que nuestros objetivos no los llevemos a cabo, porque en general, no tenemos objetivos.

La burda y joven democracia.

Nuestro país, tiene una burda y joven democracia, burda porque desde que supuestamente inició, sólo los partidos políticos y quienes militan en ellos, han secuestrado para ellos los cargos de elección popular y por supuesto, ellos proponen y ponen a todos los demás servidores públicos, que en la gran mayoría siempre han sido sus familiares y amigos. Esto es un juego burdo, es un juego deshonesto pero es parte de la juventud de nuestra joven e inexperta democracia.

Los nuevos jugadores.

Aunque las personalidades de la farándula y el deporte van cobijadas por algún partido político, se les puede considerar como nuevos jugadores en el terreno de juego y los candidatos independientes lo son aún más, es una apuesta de esta democracia para darle oportunidad a los ciudadanos de a pie, que siempre y cuando hagan de manera adecuada su registro que es más complicado que el que los partidos tienen, tiene  la gran oportunidad de enfrentar a las instituciones que por muchos años nos han hecho creer con su discurso que ellos son la solución. Pero cada día que pasa, estas ?soluciones? sólo complican más la sobrevivencia de nuestra sociedad.

Así que no se vaya con el cuento de que aquellos que no tienen una carrera política, no pueden llevar el rumbo de sus comunidades. Mejor, quitémonos de dudas porque los de ?siempre? no han podido con todo y sus grandes carreras como servidores públicos.