La política en México parece que está llegando a límites insospechados.

Sí, porque hace algunos años no hubieras imaginado que un payaso, que una ex animadora de tv o un futbolista decidieran lanzarse de lleno a la política.

Y es que de ver cómo cualquier hijo de vecina se llena los bolsillos, qué digo bolsillos... costales de dinero del pueblo y del que le dan en moches, por no hacer nada,  pues cualquier cree tener la capacidad para gobernar.

Pero bueno, qué tal y nos sale el tiro por la culata y estos neófitos de la política vienen y ponen la muestra de cómo hacer las cosas.

Una presidencia municipal lo que necesita es buena administración, mano dura y ojo atento.

Y siendo esto lo primordial, lo mejor sería que gobernaran amas de casa... acostumbradas como estamos a estirar el presupuesto, poner en orden a media docena de chamacos, salir a trabajar y llegar a preparar comida y revisar tareas, mientras lavas los uniformes del siguiente día y poner el ventilador para que se seque. 

Les aseguro funcionaria mejor el país que como lo están gobernando esta bola de zánganos que solo se la pasan aventándose la bolita de un lado a otro.

Hablando ya con seriedad,  a los que están con el grito en el cielo porque Lagrimita y Cuauhtémoc se van a postular, yo pregunto: ¿Quién es más payaso, estos dos personajes que han trabajado toda su vida?  O ¿la bola de parásitos que vemos durmiendo y haciendo chanchullo a cambio de una casa?

Que se hayan registrado no necesariamente significa que vayan a ganar.  Pero parte de estas acciones son de trascendencia para la sociedad. ¿Por qué?

La sociedad mexicana está ya cansada del mismo sistema político, que manipula todo lo que sucede dentro y fuera del país; las bancadas políticas pareciera que al llegar al Senado o a la cámara de diputados se les olvida que van representando a una parte de la sociedad que votaron por ellos, con base en sus promesas de campaña.

¿Cuándo un candidato ya en funciones ha regresado al pueblo para preguntar cuales son las necesidades y que le digan si está haciendo bien su trabajo?

¿A quién recuerdas que regrese a hacer mesas de diálogo y debate para conocer la nueva problemática o deseos de la región que representa?

Cuando andan en campaña, como es ahorita el caso, prometen "El oro y el Moro"... un mes sentados en la curul o la silla y se les olvida.

El contrincante que pierde de igual forma trata de asegurar un hueso aunque sea menor, esperando las migajas que caen de la mesa grande y afilando garras para la próxima contienda, y en este trayecto se encargará de llenar de basura y poner piedras en el camino del que le arrebató el triunfo.

¿El país, el pueblo?

Todo eso queda en segundo o tercer plano. 

Lo que impera es estar presente y que su nombre se escuche que vean lo importante que es y que los votantes o los jefes que pusieron al otro vean que se equivocaron...

Ese es el juego de nuestra política,  como el azadón, cada uno jala para su causa.

Otra cuestión que los simples mortales nos preguntamos hoy más que nunca es:

¿Cuándo y donde comenzó a permitirse el ahora llamado "chapulinazo"?

El famoso mote dado ahora a los políticos que brincando de un cargo a otro, de un partido a otro como si fuera lo más natural del mundo.

Pedirle a los senadores y diputados que sesionen sobre este tema es pérdida de tiempo. Pues estas reglas extrañas de política y esta forma bizarra de hacer las cosas ellos mismos las han provisto. Obviamente de acuerdo a la conveniencia e intereses de particulares, ahí tienen esa aberración llamada COALICIÓN, pero desde mi humilde punto de vista como ciudadana debiera haber leyes referentes a este tema.

1.- Obligatorio terminar un periodo para el que fue votado, u entregar cuentas claras al término del mismo como todo empleado.

2.- No poder ejercer un cargo dentro de la política de acuerdo al tiempo ejercido,  ya trabajó tres años,  deberá alejarse de la política por un periodo similar

3.- Entregar declaraciones patrimoniales de él y su familia directa.

4.-  Someterse a auditoría al término de su gestión. Tanto él como su familia.

5.- Que se aplique la extinción de dominio, sobre todo lo que no pueda comprobar como propiedad lícita.

Cuando desde la política se dé la certeza que el servidor público realmente "donara" una parte de su vida a servir al país con una retribución justa como en cualquier otro empleo donde se pudiera contratar. 

En ese momento que los votantes vean que la política se ejerce como realmente debe ser. 

Ese día nuestro país tomará su rumbo.

Pero si como hasta ahora las personas que llegan a la política son apadrinados o por herencia quieren quedarse con el cargo la situación en México jamás cambiará.

Cuando la vocación que trae  es la de robar y entrar a la política a hacerse de amigos poderosos para beneficio propio, que por favores reciban moches, dádivas, carros, casas y todo tipo de beneficios, esto irá de mal en peor.

Quizá sea una quimera pensar que esto pueda pasar en nuestro país, queridísimos Divagantes,  pero bueno se vale soñar y luchar por ese sueño.

Buena noche. 

Divagante @deliha25