La selección mexicana comenzó su etapa rumbo al Mundial de Rusia 2018 dejando más dudas que certezas. A pesar de que, en el papel, los resultados no fueron malos, pues se obtuvo una victoria y un empate, las formas con las que éstos se consiguieron son preocupantes, tomando en cuenta que la idea de juego ya debería estar comprendida prácticamente en su totalidad, pues Miguel Herrera ha gozado de continuidad, es decir, no se está iniciando de la nada un nuevo proceso.

Quizá la imagen más cercana a lo que pretende el Piojo es la que vimos en el primer tiempo del juego ante Chile. Se logró una buena conjunción en la media cancha, provocando dinámica a la hora de poseer el balón y generando desbordes. Sin embargo, quedaron al descubierto bastantes fallas defensivas (en gran parte por la poca adaptación de Herrera Equihua y Alanís). Además, se sigue padeciendo con el poder generar oportunidades manifiestas de gol, aunado a esto, lo poco que se genera no es aprovechado, como se vio en los fallos de Giovani o, en el segundo tiempo, los errores de Javier Orozco.

Ante Bolivia se vio un equipo dominador, sí, pero es porque el equipo sudamericano no ofreció ninguna complicación a los mexicanos. El cuadro azteca debió triunfar por goleada, y en vez de eso, de forma ridícula, terminó por sufrir, pues casi le empatan al final del juego.

En ese partido se vio a un Érick Torres muy colaborador, dando muestra de su técnica para recibir el balón y ponerse rápido de frente a la portería, sin embargo no pudo anotar, lo que le resta méritos a su participación, pues es un centro delantero y la manera de ser efectivo es metiendo goles.

Miguel Herrera tiene mucho por trabajar, desde su carácter hasta el pobre desempeño ofensivo de la selección nacional. No se pueden echar campanas al vuelo, a pesar de jugar con suplentes, cuando ante Bolivia sólo metes un gol, mismo que fue anotado por un defensa, siendo que en el partido se tuvieron muchas oportunidades para hacer daño en la portería rival.

 Tampoco se puede celebrar el haber dejado la portería en cero en los dos partidos cuando se vieron serias fallas en el aparato defensivo tricolor, que no hayan sido aprovechadas éstas por los rivales es otra historia.

 México inició su preparación rumbo a Rusia, el sabor de boca no es bueno, urge recuperar al Chícharo, a Jiménez, a Moreno y descubrir al verdadero sucesor de Rafael Márquez. Así entonces.