La independencia es para los mexicanos más o menos como el cumpleaños de nuestro país, es como el día en que México es dado a luz y es por eso que el día 16 de septiembre es considerado quizá el día más importante para todos los mexicanos, aunque la noche del 15 de septiembre se den las ceremonias conmemorativas porque a Porfirio Díaz se le ocurrió que fuere un día antes porque era el día de los ?Porfirios? y su cumpleaños. Por eso muchos nombran este día como el nacimiento de nuestra nación.

Las circunstancias

Como en todo proceso de cambio en los países, las circunstancias que lo detonan siempre son parte de un malestar entre la gente y en aquel entonces, aquellos que sentían que España estaba pisoteando sus intereses y aprovechándose de una situación económica y política que no convenía y atentaba contra el patrimonio de los pobladores de ?la nueva España? fueron los que iniciaron una serie de ?conspiraciones? para buscar deshacerse del control Ibérico.

La invasión francesa.

Poco se habla de la circunstancia que ayudó geopolíticamente a los conspiradores  insurrectos a llevar a cabo sus planes, ese gran suceso fue la invasión de las fuerzas napoleónicas a España lo que debilitó política y militarmente a la corona española y dejó el camino mancillado para que la lucha por la independencia se llevara a cabo contra una España descontrolada y debilitada.

El padre de la patria.

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor nació en la hacienda de Corralejo, cerca de Pénjamo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753. Hijo segundo de don Cristóbal Hidalgo y Costilla, administrador de la hacienda de San Diego Corralejo, y de doña Ana María Gallaga Mandarte de origen español es considerado hasta hoy como aquel que diera el inicio de las hostilidades o la batalla contra los opresores que como el mismo cura esgrimía como motivos de lucha eran contra el "mal gobierno" y acabar con el "pago del tributo", estos razonamientos fueron comprensibles para todas las personas del pueblo novohispano, que en su mayoría se movían en un ambiente de necesidad, miseria, ignorancia y opresión.

Según el cuentista y ensayista Eugenio Aguirre con base en una investigación realizada durante varios años cuenta el ?lado oscuro? del cura Miguel Hidalgo y presenta su permisividad para que los insurgentes cometieran saqueos y asesinatos de inocentes, sus titubeos en las batallas, su falta de pericia como ?estratega militar?. Lo describe como un hombre de mucha luz, muy divertido, amante del teatro, culto, sensible a los problemas sociales, brillante, pero también un ser humano con conflictos, internos, depresiones y caídas?.

Según Aguirre, el padre de la patria tenía carácter alegre, amor por las mujeres, los toros, el vino, el teatro y la literatura francesa. Miguel Hidalgo no era un sacerdote ortodoxo, tenía más de una amante y por lo menos cinco hijos, pero pocos saben que también permitió que se cometieran ?y él mismo cometió? crímenes atroces en los que disfrutaba matar con saña a sus enemigos; que se enemistó con sus aliados y que más de una vez olvidó que su causa era la Independencia de México.

Lo cierto es que Hidalgo era un hombre acaudalado que, como muchos, se vio afectado por las ambiciones de la Corona española que, con ?impuestos absurdos?, los despojaba de sus riquezas. ?Hidalgo nunca buscó la conspiración, nunca buscó la lucha insurgente, sino que fue la conspiración quien lo buscó y fueron por él, porque era un personaje querido por todos los estratos sociales. Pensaron que podría traer a la causa a los hombres ricos, poderosos de la Nueva España que podían dar dinero y ejércitos que habían formado en sus haciendas?.

Así, gracias a su carácter lúdico y extrovertido, Hidalgo encabezó la primera parte del movimiento independentista y tras una serie de derrotas, fue capturado y fusilado en Chihuahua en 1811.

La independencia hoy.

Hoy los mexicanos no vivimos brindándole tributo a la corona española ni a ningún otro país, hoy ese tributo se ha repartido entre las grandes empresas nacionales y trasnacionales debido a que las circunstancias han cambiado, pero el mismo clamor popular por luchar contra el ?mal gobierno? persiste como algo que los mexicanos no hemos podido erradicar como un mal que nos acompaña después de nuestra ?independencia y revolución?, y la duda es: ¿Qué tendremos que hacer para que esto cambie?

¡Viva México!